Repite Christoph Prégardien, tenor veterano cuya voz, pasados ya los sesenta, ha ganado en tornasoles, en claroscuros; los propios de un cantante muy baqueteado en mil batallas, de un músico de la cabeza a los pies que ha sabido trasladar al campo de la dirección sus saberes e inquietudes. Las variadas emociones, tan contrastadas, del ciclo schubertiano Die schöne Müllerin (La bella molinera) encajan bien en los modos y maneras de este minucioso artista. Los versos de Müller sonarán muy musicalmente en su boca. El experto y conocedor Roger Vignoles será el colaborador al piano.